Maximizar los alquileres cobrados en un edificio residencial suele reducirse a un elemento básico: mantener contentos a los inquilinos in situ. Cuanto más "a gusto" se sientan, más probabilidades tendrás de conservar su clientela, lo que significa:
- Aceptar aumentos de alquiler
- Minimizar la pérdida de ingresos por periodos vacíos
- No tendrás que gastar tiempo y dinero en encontrar un inquilino de sustitución
- Tu personal puede seguir desarrollando sus relaciones con los inquilinos existentes (lo que puede ser muy útil para resolver los problemas con rapidez y calma).
